Monthly Archives: November 2013

#22# La Castanya presenta: Za! + Deathfix (O la sorpresa inesperada)

Image

Hace ya unos meses, tantos que casi llegan al año, hice con mucha conciencia e ilusión una reseña de un disco que esperaba con más curiosidad que ganas. Y creedme, las ganas no eran pocas.  Por varios motivos me refiero a esto de escribir con conciencia e ilusión. Un motivo de peso era que nuestro pequeño rincón en la red acababa de nacer y yo me moría por compartir contenido del que realmente me apeteciese hablar. Otro motivo grande fue que, tras varios años de no escuchar o ver un trabajo de un miembro de Fugazi, se dejaba ver una nueva formación en la que Brendan Canty formaba parte. No solo eso, sino que además, traía en una nada desdeñable línea de fuego consigo a Rich Morel (Blowoff), Devin Ocampo (Faraquet, Medications) y Mark Cisneros (Medications) que proclamaba que la panda Dischord estaba más viva que nunca y que nos iban a soltar una bomba sonora. Deathfix empezaba a existir como algo tangible a nuestros oídos.

Cuando ocurren estas cosas no puedes evitar tener una mínima sensación de que tal vez, con un poco de suerte puedes llegar a verlos e incluso, tener la oportunidad de conocerlos, aunque fuese poco probable.

Por la misma época, una noche me acerqué a Sidecar a ver a mi querido amigo Wences al que había prometido un intercambio de libros. Además, se había autoprogramado para pinchar un poco de música así que la excusa para en aquel momento tener que coger un metro desde casi la luna merecía la pena. Los libros en cuestión para quien pueda gustar o interesar eran We Got Power!: Hardcore Punk Scene from 1980s Southern California, David Markey, Jordan Schwartz, Brazilion Point Books, Agosto 2012 y We Owe You Nothing, Punk Planet: The Collected Interviews, Punk Planet Books/Akashic Books, 2001-2008. Es importante el hecho de mencionar estos libros pues fueron un punto importante de que casualmente yo conociese a Joan Guàrdia aquella noche por el tener la curiosidad de saber quién era la dueña del primer libro mencionado. Un encuentro breve pero intenso en el que conocí La Castanya, su proyecto, sus ideas y pude compartir el germen de las mías. A muchos eventos he acudido desde entonces a raíz algunos organizados por ellos y otros no, pero casi siempre implicados de un modo u otro. Lo más importante la gente y los contactos que me he llevado de lo que los hago un poco responsables, en cierto modo, aunque no lo sepan. Desde luego, lo que nunca me iba a imaginar es recibir, hace como una semana, un evento de Facebook (que tuve que mirar dos veces bien) porque no me creía mucho que en cuestión de cuatro días fuesen a traer a la mismísima tropa de DC a Sant Feliu de Guixols. No tardé ni cinco minutos en ponerme a buscar a algún alma caritativa que me llevase hasta allí ese día pues hacía mucho tiempo que un concierto de una banda extranjera no me hacía tanta ilusión. Para colmo el combo lo completaba Za!, esa típica banda que siempre que he querido ver se me ha escapado por una razón u otra. Se rompería la maldición a lo puto grande, desde luego.

El alma caritativa (Ernest, gracias otra vez) me avisó el mismo día del concierto ofreciéndose a llevarme para compartir el espíritu Fugazi que nos movía a esta cita ineludible. Así, nos pusimos rumbo a Sant Feliu de Guixols costándonos salir de la urbe con un tráfico imposible. Pero llegamos y ahí estaba todo el mundo. Todo el mundo es todo el mundo necesario para que el Atzavara cumpla su función de lugar mítico, familiar y confortable. Puedo decir, muy alto, que como siempre, una de las cosas que nunca se pierde de este lugar es la sensación de cercanía y amistad con la gente, aunque no la conozcas de nada y eso que solo he tenido el gusto de estar tres veces contadas. Si tienes hambre no falta un plato de comida aderezado con una conversación y ahí nos vimos envueltos en una nube de nada disimulada emoción. Artistas y público reunidos, charlando y reencontrándose. Y entre las vivencias y el olor a parrilla Edu y Pau se vieron preparando los más de dos instrumentos que dan vida a Za!. He de destacar a Santi García como técnico de sonido del concierto, que sonó de cojones.

za!Za! es una de esas bandas que no te la explicas muy bien. Con esto quiero decir exactamente que no sabes de dónde narices sacan la energía para crear tan a lo loco. Y encima, con tanta pasión sumergida. Sumergida, porque luego cuando hacen su Wananai Flow interpretación todo explota y te salpica en la cara dejándote sin mucho que decir, con cara de idiota y la boca abierta. Comenzar con un sampler loco mezclando temas para empezar enlazando directamente con un enérgico y atronador dueto de batería y guitarra distorsionada que a nadie pudo dejar indiferente. Y ahí estaban, haciendo funcionar todos los cacharros que sonaban dentro de un caos sincronizado preparado como para no dar tiempo a reaccionar a lo que estaba pasando en la pequeña sala. Ritmos math rock muy complicados con extrema experimentación mezclando todo tipo de géneros.  Nadie podía estar quieto mientras la pareja daba forma a temas, principalmente, de sus últimos trabajos (Wanananai 2013, Gandula / Megaflow 2011, Gandula). Efectos, sintetizadores, loops, percusiones, trompeta, guitarra y un sin fin de creatividad y humor desmesurado hicieron destacar temas como El calentito o Gacela Verde entre muchos otros denotando lo importante que es el lazo de unión entre estos dos mortales que no paraban de interactuar entre si y con el público de una manera tan natural como la vida misma. Vaya espectáculo, señores. Puedo decir que Za!, definitivamente, es la definición física de sincronización y de orden dentro del caos.

Una buen comienzo para que el ánimo no decayese a lo que se esperaba a continuación; ver y escuchar tocar a Deathfix presentando su disco homónimo deathfixDeathfix (Dischord, 2013). Hay que puntualizar que Cisneros (batería) dejó este mismo otoño la formación para unirse a ella Jerry Busher (French Toast) en sustitución. Dicho esto, la banda solo necesitó el tiempo de un cigarro en montar su backline y empezar el show. El caramelo de la noche; escuchar una banda Dischord en directo y, seamos sinceros, cagarse encima de la emoción por ver tocar a un ex Fugazi. La comodidad en la que la banda se sentía era palpable interactuando con el público que les observaba atento desde el minuto 1. Expectación. Muchísima. Y primeros acordes de Low Lying Dreams para abrir la noche. No faltó ni un solo tema de su álbum debut pasando por las diferentes sensaciones que su trabajo pop rock (por catalogarlo de alguna manera pues denotamos muchas vertientes como atisbos glam o ritmos funk en las diferentes canciones que componen el largo) no ofrece. Melodías infinitas las de Playboy, transmisión de emociones con Hospital, desmadre y originalidad con Dali’s house, un Mind Control perfecto en un estallido de fuerza con guitarras dejándose casi llevar por si solas al compás del bajo, el ritmo de la batería y las melodías y efectos del sintetizador. Pretender cerrar para un bis con la magnifica Transmission no fue ningún error para terminar realmente con su hit Better than Bad.  La fuerza de los años, la profesionalidad y el buen sonido que la experiencia da a estos músicos no dejó de ser protagonista en toda la noche en la que la audiencia se portó de manera excelente creando una atmósfera bonita y casi intimista.

He de confesar que me tiré media noche de los nervios, pues el hecho de acercarme a Brendan era un mundo. Entre otras cosas por no parecer demasiado fan o evitar el típico comentario que, seguramente, el habría tenido que escuchar un millón de veces. “Compórtate” me dije varias veces a mi misma y eso hice, mucho también por timidez. Pero, al acabar el concierto y darme cuenta de que la oportunidad que se me había presentado era única no pude evitar ir directa a darle la mano y elogiar de manera muy fanática todo el transcurso de su carrera.

Voy a deciros que, después me di cuenta, que me llevé algo mucho más importante que una foto y un contacto el martes pasado y fue el darme cuenta del momento único que acababa de vivir esa noche. Todo porque al dar las gracias por venir el señor Canty el me dijo: “Eres muy simpática, pero las gracias no me las des a mi, dáselas a Joan y a La Castanya por hacer que estemos todos hoy aquí”. Así que no puedo decir otra cosa ni acabar de otra manera: Gracias chicos. A seguir haciendo cosas como esta que nos hacéis felices.

Paloma D.

Tagged , , , , ,
Something More Than Food

Veganismo · Recetas · Compromiso